Sicarios, Zetas, escoltas, La Familia, detonaciones, impactos, operativos, movilizaciones, antibalas, granadas de fragmentación... Las palabras son por todos conocidas.
Se oyen a diario en cualquier medio de comunicación. Pero cuándo se emplean para relatar un hecho que ocurrió en la ciudad en la que vives, estas palabras toman un nuevo significado. Retumban, alarman, asustan, se escuchan como estallido de una "granada de mano".
El pasado viernes 19 de septiembre, en León ocurrió un enfrentamiento entre sicarios y policías. El segundo en menos de 10 días. Dicen que eran "Zetas", que traían "granadas de mano", que hubo "movilizaciones", que pelean el territorio con "La Familia", y que no pasa nada pero el alcalde luego de no tener nada se seguridad personal tiene ahora 6 "escoltas".
Podrán ser casos aislados. Podría ser un hecho "casual", podría ocurrir, como dicen los funcionarios de la regiónmástransparente, que los medios no informan, "alarman".
Lo que es un hecho es que en León, en el vocabulario de los casi millón y medio de habitantes, se han internado nuevas palabras en su lenguaje habitual, mismas que será complicado, de ahora en adelante desterrar.
(Deseando realmente que así sea, pero sin dejar de evidenciar el doble discurso del insensible que pide tener calma al ciudadano, cuándo está temblando de miedo).
notaimportante. Tardé en escribir al respecto de los hechos ocurridos (mismo que cubrí como parte de mi labor periodística desde el lugar de los enfrentamientos) no por apatía o desatención a este espacio, sino por una valoración en lo editorial de -líneaagatapopular-. No sé si valga la pena dar un espacio más a estos acontecimientos. Lo que sí trataré de mantener en forma permanente, será la crítica que evidencie al incapaz, al que realmente "alarma" nada más de pensar que está dirigiendo el espacio en el que vivimos (desde los 3 niveles, como le dicen).
Crónica de lo ocurrido, Visíta:
http://www.am.com.mx/Nota.aspx?ID=224369
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