Un poco desmotivado, en parte por el cierre de año, un poco por la combinación de profesiones que tengo que hacer por plata (es decir, para que no se malinterprete, producción audiovisual y el periódico), y el cansancio propio y natural al que se aunó una "recesión-psicoalteradora"- incómoda en la redacción, me puse a revisar fotos capturadas en mi día a día periodístico.
Me encontré desde caras de personas en un sondeo, choques, un señor atropellado, una rueda de prensa, al alcalde en distintas ocasiones, los rostros del acostumbrado dolor de los aficionados del León, algunas "artisteadas", otras muchas más desenfocadas, un velorio, un anciano tatuado y varias otras, que me remitían a -autoevidenciarme- en la locura que es la forma en que vivio.
Entre estas gráficas (que como llaman los más sensibles, -historias contadas con luz-), me encontré las que a continuación expongo tomadas el día que entreviste a una pornstar que visitó uno de los municipios más "mochilas" del país.
Hace un momento agregué un comentario en un muy buen blog de periodismo local publicado por Manuel Mora Macbeth, periodísta y columnista en el a.m. (http://mejoroficio.blogspot.com/), y el título de su blog tomó sentido cuando reflexioné, sin morbo alguno claro está, que de haber sido contador, posiblemente nunca habría preguntado algo, (de manera estrictamente profesional), a esta rubia de West Virginia, llamada Courney, de apellido Cummz.
notaalpie. Mora a lo mejor tiene razón (ja).
1 comentario:
¡¡¡Guicho!!! Me dio gusto saber algo de ti, qué bien que visitaste el garage (estás siempre muy bienvenido). ¿Qué es de tu vida?
Publicar un comentario