foto.OuichoLópez
Una vez Ximena, una amiga de la universidad, me enseñó unas fotos tomadas por su papá luego del terremoto del 85. Supongo que no era un profesional, creo que eran unas polaroid, pero el panorama que regalaban las imágenes era especial al ser un paisaje devastador, único.
Después, me encontré un librito que hacía un compendio de aquellas fotos tomadas por la gente, después del sismo. Fotos únicas. Estaba bien caro y no lo compré. En fin, pensé que la desgracia aporta un memoria gráfica única a un país. Aun mejor, si esa historia es captada por los más sensibles.
La influenza no se compara con el sismo, pero en la carga gráfica-antropológica (eso existe?) es para leer y releer por décadas.
Aquí un gran ejemplo... de esos emocionantes.
http://www.mondaphoto.com/
Una vez Ximena, una amiga de la universidad, me enseñó unas fotos tomadas por su papá luego del terremoto del 85. Supongo que no era un profesional, creo que eran unas polaroid, pero el panorama que regalaban las imágenes era especial al ser un paisaje devastador, único.
Después, me encontré un librito que hacía un compendio de aquellas fotos tomadas por la gente, después del sismo. Fotos únicas. Estaba bien caro y no lo compré. En fin, pensé que la desgracia aporta un memoria gráfica única a un país. Aun mejor, si esa historia es captada por los más sensibles.
La influenza no se compara con el sismo, pero en la carga gráfica-antropológica (eso existe?) es para leer y releer por décadas.
Aquí un gran ejemplo... de esos emocionantes.
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